jueves, 29 de mayo de 2008

La Magdalena de Marcel Proust!


En cuanto reconocí el sabor del pedazo de magdalena mojado en tila que mi tía me daba (aunque todavía no había descubierto y tardaría mucho en averiguar el por qué ese recuerdo me daba tanta dicha), la vieja casa gris con fachada a la calle, donde estaba su cuarto, vino como una decoración de teatro a ajustarse al pabelloncito del jardín que detrás de la fábrica principal se había construido para mis padres, y en donde estaba ese truncado lienzo de casa que yo únicamente recordaba hasta entonces; y con la casa vino el pueblo, desde la hora matinal hasta la vespertina y en todo tiempo, la plaza, adonde me mandaban antes de almorzar, y las calles por donde iba a hacer recados, y los caminos que seguíamos cuando hacía buen tiempo. Y como ese entretenimiento de los japoneses que meten en un cacharro de porcelana pedacitos de papel, al parecer, informes, que en cuanto se mojan empiezan a estirarse, a tomar forma, a colorearse y a distinguirse, convirtiéndose en flores, en casas, en personajes consistentes y cognoscibles, así ahora todas las flores de nuestro jardín y las del parque del señor Swann y las ninfeas del Vivonne y las buenas gentes del pueblo y sus viviendas chiquitas y la iglesia y Combray entero y sus alrededores, todo eso, pueblo y jardines, que va tomando forma y consistencia, sale de mi taza de té […]

Marcel Proust, En busca del tiempo perdido: Por el camino de Swann...

Este es un fragmento
donde aparece
la magdalena
de Marcel Proust
que no digiere
la princesita azul
de sabina
en el blues.

Yo pongo
a Eugenita.
Que es mi cisne.
Y podría seguir navegando,
mientras ella vuele lejos.

Sindrome del nido vacio dicen...

Yo le digo
cuestiones hiladas de causa y consecuencia.

Como por ejemplo:
Bahiano me regala
"El hombre light de Rojas"
consecuentemente lo leo,
en la página 29,
el parrafito del medio,
aparece Marcel Proust,
y me suena a sabina...

Me pongo a escuchar
una canción,
y cuando empieza a cantar...
el blues de la princesita azul...

Como no digería la Magdalena,
le consulte al dios wikipedia,
y me dijo...
efectivamente
era un fragmento...

Me seguí informando
hasta me compre el libraco...

y cuando puse para bajar esa parte
proustiana de la magdalena
aparece en google,
de nuevo gonzalvo (puzzle)
y la risa se escapa y llena mi escritorio

Todo es chico,
sera que vivimos en un bibliorato...
o en un mandado,
que te cae de golpe.

Es la perfección
de la hermosa
simpleza,
y el tristemente fino
remolino
de que existe
el destino...

3 comentarios:

Andrés Navarro dijo...

asi que nos estamos animando con la poesía

belenchus! dijo...

jajaja

Y no se...

me da miedo

porque nunca me queda bien nada en la poesía


asi que diria ensayo nomas...

Anónimo dijo...

indagando en proust y la magdalena he topado con tu poesía y no me hubiera perdonado abandonar tu blog sin desperdirme con un ¡bravo!
un abrazo,
verónica