CONDICIONES NATURALES BÁSICAS DE LA SOCIEDAD HUMANA
1. El gobierno resulta necesario cuando se juntan dos o tres personas -o dos o tres mil millones de personas- para siempre.
1. El gobierno resulta necesario cuando se juntan dos o tres personas -o dos o tres mil millones de personas- para siempre.
2. El gobierno no es automático ni abstracto: deben desempeñarlo seres humanos lo mejor que puedan.
3. La misión de los gobernantes es reprimir la conducta desastrosamente egoísta o inesperada de los individuos en las cuestiones sociales.
4. Esta misión sólo puede cumplirse urdiendo y poniendo en práctica normas de conducta social que codifican la mayor medida común de acuerdo para el sacrificio necesario de la libertad individual en bien de la comunidad.
5. La paradoja del gobierno consiste en que, como el bien de la comunidad implica un máximo de libertad individual para todos sus miembros, los gobernantes deben esclavizar despiadadamente al propio tiempo a todos y asegurarles la mayor libertad posible.
6. En las comunidades primitivas, la gente se al¡menta y aloja sin molestar al gobierno. En las grandes civilizaciones, esto es imposible; por lo tanto, la primera tarea del gobierno es proveer a la producción y distribución cotidianas de la riqueza y al reparto justo del trabajo y el ocio que ello implica. Por eso, el ciudadano debe ser obligado no sólo a portarse adecuadamente sino también a trabajar en forma productiva.
7. La esclavitud moral de la coacción para portarse debidamente es una coacción constante que no admite libertad; pero la esclavitud personal de la coacción para trabajar sólo dura las horas diarias suficientes para que se cumplan los deberes económicos de los ciudadanos, siendo su ocio las horas restantes (además de las necesarias para comer, para dormir, para el transporte, etcétera).
8. El ocio es la esfera de la libertad individual: el trabajo, la esfera de la esclavitud.
9. Los que creen poder ser honradamente libres siempre son unos estúpidos: los que procuran ser libres siempre endosándoles a los demás su parte de trabajo productivo, unos ladrones.
10. El uso de la palabra esclavitud para indicar sumisión al gobierno se ha formado entre estúpidos y ladrones; y aquí sólo se apela a ella porque resulta cómoda para explicarles las cosas a los tontos de acuerdo con su tontería.
Esto, en cuanto a las condiciones básicas naturales de la organización social. Son tan indiscutibles congo la precesión de los equinoccios; pero le plantean problemas distintos a gente distinta. Para el ladrón, por ejemplo, el problema consiste en la forma de eludir su parte en la labor de producción, en aumentar su parte en la distribución del producto y en corromper al gobierno a fin de que proteja y glorifique sus bribonadas en vez de exterminarlo. Para el señor Chesterton, el problema del Distribuidor (o Comunista de Extrema Izquierda) y el Católico (o Igualitario Internacional) consiste en elegir a estadistas capaces de gobernar con rectitud e imparcialidad de acuerdo con las condiciones naturales básicas.
La historia de la civilización es la historia del conflicto entre esos puntos de vista antagónicos sobre la situación. El Rey Pirata, el Barón Pirata y el Hombre de Manchester provocaron un gobierno que llamaron el Imperio, el Estado, el Dominio, la República o cualquier otro nombre imponente que no delataba su finalidad central. Los chestertonianos produjeron un gobierno que llamaron La Iglesia; y a su debido tiempo, el Último de los Chesterton ingresó a esa Iglesia Católica, como una gran nave que entra a un puerto muy pequeño, al gran peligro de sus muchos y destartalados muelles y embarcaderos, a riesgo de hacer zozobrar a todos los barquitos vecinos.
Esto, en cuanto a las condiciones básicas naturales de la organización social. Son tan indiscutibles congo la precesión de los equinoccios; pero le plantean problemas distintos a gente distinta. Para el ladrón, por ejemplo, el problema consiste en la forma de eludir su parte en la labor de producción, en aumentar su parte en la distribución del producto y en corromper al gobierno a fin de que proteja y glorifique sus bribonadas en vez de exterminarlo. Para el señor Chesterton, el problema del Distribuidor (o Comunista de Extrema Izquierda) y el Católico (o Igualitario Internacional) consiste en elegir a estadistas capaces de gobernar con rectitud e imparcialidad de acuerdo con las condiciones naturales básicas.
La historia de la civilización es la historia del conflicto entre esos puntos de vista antagónicos sobre la situación. El Rey Pirata, el Barón Pirata y el Hombre de Manchester provocaron un gobierno que llamaron el Imperio, el Estado, el Dominio, la República o cualquier otro nombre imponente que no delataba su finalidad central. Los chestertonianos produjeron un gobierno que llamaron La Iglesia; y a su debido tiempo, el Último de los Chesterton ingresó a esa Iglesia Católica, como una gran nave que entra a un puerto muy pequeño, al gran peligro de sus muchos y destartalados muelles y embarcaderos, a riesgo de hacer zozobrar a todos los barquitos vecinos.
2 comentarios:
Habría que preguntarse si la libertad es orden o desorden.
Habría que preguntar si en verdad se puede ser libre creo, ...
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